ecoestadistica.com HAITIANOS EN LA HISTORIA DE CUBA: ADRIEN SANSARICQ, UN HAITIANO EJEMPLAR (29-11-2004)
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HAITIANOS EN LA HISTORIA DE CUBA

Saturday, October 22, 2005

ADRIEN SANSARICQ, UN HAITIANO EJEMPLAR (29-11-2004)

Adrien Sansaricq, nacido en Jeremie el 16 de agosto de 1936, es uno de los más preclaros ejemplos del protagonismo de los haitianos en Cuba, de internacionalismo y de seguimiento y de las enseñanzas de lucha por la independencia y libertad del pueblo.


Desde muy temprana edad asimiló la triste realidad de explotación y miseria que vivía su país. Durante su etapa de estudiante entre 1951 y 1955, y esencialmente en la fase terminal del Bachillerato en 1955, en el Colegio San Luis de Gonzague, en Puerto Príncipe, se trasladaba con un grupo de sus condiscípulos hasta las áreas salineras a compartir con los trabajadores del lugar.

A contrapelo de ser mulato, sintió como suyos los martirios de todo su pueblo, de negros, de mulatos y de blancos, y se dedicó en cuerpo y alma a tratar de transformar esa realidad.

Por ello escogió la Medicina para su formación profesional, para enfrentar los sufrimientos humanos de los haitianos.

Durante esta etapa de su vida, siendo estudiante universitario en México, donde curso los primeros cinco años de la carrera de médico-cirujano en la Escuela de Medicina, sintió determinados cambios en su pensamiento social y político.

El impacto del triunfo de la Revolución cubana, el primero de enero de 1959, le llegó a su vida como cual brújula en su derrotero. Desarrolló amplias e intensas sesiones de intercambios de conocimientos sobre la realidad cubana y su comparación sobre lo acontecido en Haití bajo el mandato de Francoise Duvalier.

Lo que hasta entonces eran sesiones de discusiones teóricas y alguna que otras acciones políticas acometidas como estudiantes, alcanzó más adelante una forma mejor estructurada al incorporarse clandestinamente, a principios de 1962, en el Partido de la Unidad Popular de Haití (Parti d’Entente Populaire d’Haití) (comunista).

En Cuba se había producido un éxodo de muchos médicos y, como respuesta a ello, profesores de la Universidad Autónoma de México, la comunidad progresista y algunos galenos mexicanos, partieron hacia la mayor de las Antillas para dar su apoyo a la situación de salud cubana.

Adrien, ya casi médico, se hizo el propósito de contribuir también.

Remedaba las enseñanzas de los próceres de la Revolución Haitiana, quienes en distintos momentos de la guerra de los mambises por la independencia Cuba entre 1868 y 1898 brindaron su colaboración tanto a ésta como a los criollos encabezados por Simón Bolívar que lucharon por la independencia de Hispanoamérica.

El ofreció su cooperación solidaria a otra revolución: la cubana, y así lo manifestó a su dirección partidista.

Luego de asistir como delegado al VIII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, en Helsinski, en julio de 1962, representando a la Liga Juvenil Popular de Haití, así como a la Asamblea de la Federación Mundial de la Juventud Democrática, en Varsovia, Polonia, viaja hacia Cuba, a donde llega el 26 de agosto de 1962.

El 21 de Septiembre de 1962 es autorizado a realizar el Sexto año en la Escuela de Medicina de la Universidad de La Habana y, apenas transcurrido un mes, se aprestó a defender el país como tantos otros cubanos durante la llamada Crisis de Octubre. Él se atrincheró como médico en la zona del Mariel, dentro de un batallón de combate y por espacio de cuarenta días.

Arrostró el grave peligro que vivió todo el pueblo cubano, amenazado de ser desaparecido de la faz de la tierra mediante un ataque con cohetes nucleares por parte de los Estados Unidos de Norteamérica.

Y se empleó a fondo en la colaboración en el terreno de la salud en hospitales de la capital del país, en la especialidad de Pediatría.

A pesar de estar exento de ello por su condición de extranjero, Adrien decide participar en lo establecido por la Ley cubana número 723, del 23 de Enero de 1960, mediante la cual se instauró el Servicio Médico Social Rural en Cuba para los graduados de Medicina. Éstos debían prestar sus servicios en tiempo completo y dedicación exclusiva en las comunidades rurales por término de un año, lo que posteriormente se extendió a dos años.

Fue ubicado en un dispensario médico del municipio Manzanillo, en la zona de Santo Domingo, intrincado lugar de la Sierra Maestra, en el Oriente de Cuba. Se dedicó pacientemente a crear las mejores condiciones para su labor entre la población campesina residente en el lugar y se ganó el cariño y afectos de toda esa población.

Y, a la par, se preparó para el enfrentamiento revolucionario a la situación que imperaba en Haití con la dictadura duvalierista, que sojuzgaba a su pueblo y lo sometía a un terrible panorama de crimen y latrocinio.

Plenamente dedicado a las funciones médicas recibe la infausta noticia de que trece miembros de su familia (padres, hermanos, cuñada, tías y sobrinos), dentro de los cuales estaba su hermanita de diez años de edad y sobrinos menores de cinco años, habían sido masacrados en agosto de 1964 en Haití por los esbirros de Duvalier.

En octubre del propio 1964 es relevado en su misión del Servicio Médico Social Rural. Su buen desempeño como galeno le agenció la positiva valoración de los dirigentes cubanos quienes le confiaron la responsabilidad de participar en el grupo de conducción de la Salud en la región de Manzanillo.

Poco después él pasó al Servicio de Higiene y Epidemiología de Manzanillo como su subdirector, a la vez que se desempeñaba como médico de los círculos infantiles de la zona. En marzo de 1965 fue nombrado director del Policlínico de Manzanillo.

Adrien Sansaricq completará otra faceta de la influencia y enseñanzas recibidas de la Revolución Haitiana: la de ser internacionalista.

Conocido se tiene del aporte y participación de revolucionarios haitianos del siglo XIX en las gestas independentistas de América, incluido, su apoyo a George Washington.

Heredero también de esas enseñanzas, respondió afirmativamente y se integró al contingente de cubanos que, con el Comandante Ernesto Che Guevara al frente, apoyaban a la guerrilla del Congo, en el antiguo Zaire, contra los colonialistas belgas.

Junto a otros dos médicos cubanos (los doctores Octavio de la Concepción de la Pedraja y Diego Lagomosino Comesaña) integra el último grupo de galenos que se agrega al conjunto de combatientes en el Congo.

El 17 de septiembre de 1965 llega a Tanzania y, después de varios días de espera y preparación en Kigoma, cruzan el lago y arriban a las costas congolesas, a Kibamba, donde estaba el campamento guerrillero.

Una semana después arriban al campamento de Moja (Comandante Víctor Dreke), en Carula, y éste los conduce hasta donde se encuentra Tatu (Comandante Ernesto Che Guevara), con quien se entrevistan el día 26.

Cada uno recibe instrucciones directas de su misión y un nombre de guerra. A Sansaricq el Che le denomina Kazulu, nombre de una zona del Africa.

A partir de ese momento Adrien Sansaricq despliega diversas e intensas actividades. Desarrolló las funciones de médico en los momentos que así lo requirieron y constituyó un importante puntal de apoyo en la comunicación de la dirigencia cubana en el Estado Mayor con los representantes congoleses, en las tareas de traductor.

Él estuvo presente, desde su llegada, en los distintos momentos cruciales de la contienda. Así fue hasta que del 18 al 21 de Noviembre de 1965 se realiza la retirada de las tropas cubanas participantes en la guerra de liberación de los revolucionarios del Congo.

Sólo la alta confiabilidad que le confirió el Che y la meritoria labor de Adrien permitieron que al final de esta misión el Guerrillero Heroico lo señalara entre los destacados combatientes de esta guerrilla. Así lo reflejó en su diario de campaña de este gesta cuando incluyó a Kasulu al decir:

“Quisiera dejar aquí los nombres de aquellos compañeros en los cuales sentí siempre que me podía apoyar, por sus condiciones personales, su fe en la revolución y la decisión de cumplir con su deber pasara lo que pasara.”

Adrien regresa a Cuba en diciembre de 1965 y continúa sus labores en la Medicina, esta vez, vinculado a la decisión de la Primera Conferencia de Solidaridad de los Pueblos de Africa, Asia y América Latina (denominada Conferencia Tricontinental), respecto a la atención de la salud de revolucionarios latinoamericanos y otros en Cuba.

Es ubicado en los Servicios Médicos de una unidad militar hasta fines de marzo, en que es nombrado allí Jefe de esos servicios. En abril de este propio año es ascendido a Primer Teniente.

Contrajo matrimonio y le nació su hijo: Ernesto Adrien, el 31 de diciembre de 1966.

Transcurre el año 1967 y las noticias sobre la caída del Che y demás combatientes en Bolivia le impactan enormemente.

En abril de 1968 deja una carta de despedida a Faustino, el hijo de su esposa que él ha criado, y también para su hijo Ernesto Adrien:

...Tú sabes que en muchas partes del mundo los pueblos luchan por liberarse de la opresión. Tú has oído hablar de los vietnamitas que pelean duramente contra los malos yanquis. En otras partes del mundo hay otros pueblos también que tienen que liberarse y tendrán que pelear tan duro como los vietnamitas contra los yanquis. América Latina es un continente así que necesita liberarse y como yo soy de ahí voy a luchar junto con todos los revolucionarios y junto con el pueblo. Puede ser que sobreviva a la larga lucha que nos espera y en este caso, nos volveremos a ver algún día. Pero si no logro ver el fin de la lucha no nos veremos más y en este caso que ésta carta sirva de despedida.
...Espero que mi actuación sea siempre limpia y que en ningún momento tu tengas que ruborizarte o avergonzarte de mí. Tengo el firme propósito de que sea así.

Sansaricq se infiltra clandestinamente en Haití y desde el primer momento desarrolla, en unión de otros patriotas, la lucha clandestina contra el régimen duvalierista.

El Partido de la Unidad Popular de Haití (Parti d’Entente Populaire d’Haití) hace un llamado el cuatro de agosto para elevar la lucha contra la tiranía.

Él es un militante convencido de la línea de su partido y se emplea a fondo por su cumplimiento. Fue un activo colaborador de las publicaciones clandestinas Voix du Peuple y de Boukan, bajo el pseudónimo de Lilan Toutsos (Estoy en todas las salsas), orientando las acciones contra la tiranía.

El régimen, con la estrecha colaboración de la Administración norteamericana, principalmente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), despliega una intensa labor de penetración y exterminio del movimiento revolucionario y democrático en Haití. Poco a poco va liquidando en 1969 los focos guerrilleros, la resistencia popular y la lucha activa contra Duvalier.

El 14 de Abril de 1969 en Bouthilliers los efectivos del ejército de la tiranía rodearon la casa donde se encontraban Sansaricq y otra revolucionaria, a raíz de la denuncia de un traidor. A partir de entonces y durante dos horas se batieron a tiros contra las fuerzas enemigas, logrando derribar a varios de ellos y al lugarteniente de la tiranía Harve Magloire, quien iba al mando de los soldados.

Escasos de municiones, intentan abrirse paso a tiros para fugarse. Logran salir de la casa hacia un camino próximo. Ella se esconde dentro de una gran tubería pero es descubierta y es apresada.

Adrien es perseguido muy de cerca. Salta un muro y llega al camino en el justo momento en que avanzan carros con un personero de la tiranía. Al descubrir su figura portando un arma le abren fuego. El cae para siempre.

Contaba entonces con 32 años y casi ocho meses de edad.

Como él cayeron en ese 1969, combatiendo o en las cárceles, Gerald Brisson, Jacques Jeannot, Arnold Devilme, Daniel Sansaricq, Alix Lamute, Lamarre St. Germain y tantos otros que engrosaron las filas del martirologio haitiano.

Hoy, jóvenes haitianos y de otras latitudes continúan fieles seguidores del pensamiento revolucionario latinoamericano, en especial, del Comandante Ernesto Che Guevara. Y el coraje y ejemplo de Adrien Sansaricq vive y pervive en los corazones de los hombres y las mujeres que sueñan y luchan por un mundo mejor, tal y cual pensaron y lucharon por su independencia y libertada los revolucionarios haitianos del 1804.

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ARTICULO PUBLICADO EN EL PERIODICO EL HABANERO, EN ABRIL DEL 2004

Sansaricq inició la obra
Por Joel Mayor Lorán

[17.04.2004]-Hora 12:00 m de Cuba

Adrien Sansaricq escogió el camino marcado por hombres y mujeres altruistas de muchas generaciones. Este médico haitiano quizás no soñó siquiera que al ofrecer sus servicios en Cuba, tras el éxodo de galenos en los primeros años de la Revolución, participaba de los cimientos de la colaboración médica cubana.

Llegó al país en 1962 y fue destinado a la región oriental. Su destacada labor propició que ocupara responsabilidades en centros rurales de salud. Luego, al llamado del Che, se incorpora a la guerrilla que apoyaba al movimiento de liberación nacional en Zaire, hoy República Popular del Congo.

Pero este ejemplo de revolucionario e internacionalista no podía sustraerse de una lucha iniciada mucho antes: el enfrentamiento de su pueblo contra el régimen dictatorial duvalierista. Regresó y murió peleando.

El pasado 14 de abril se cumplieron 35 años de aquel día, y correspondió a los artemiseños conmemorar la fecha, en nombre de haitianos, cubanos y latinoamericanos, explicó Orlando Álvarez, primer secretario del Partido en el municipio.

¡Ningún homenaje mejor que las palabras de Sergio Rodríguez, Licenciado en Enfermería, quien puso sus conocimientos al servicio de la comuna Baie de Henne, una de las más pobres de la nación de Sansaricq! ¡O las de Yaquelín Hernández, directora de la única institución de salud en el mundo que lleva su nombre: un policlínico de Artemisa!

Al acto escenificado en la Villa Roja acudieron Iván Ordaz y Evelio Saura, primer secretario del Partido en La Habana y presidente del Gobierno, respectivamente, una representación de haitianos residentes en Cuba y otros que estudian aquí, integrantes de la guerrilla cubana en el Congo y profesionales que conocieron y trabajaron con Sansaricq.

1 Comments:

At 3:50 PM, Blogger Capotillo *Digital* said...

Proclamo mi más grande admiración por ese gran revolucionario internacionalista Adrien Sansaricq, loor a su nombre.

 

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